domingo, 8 de noviembre de 2009

EL ANACORETA Y LA ENTREGA TOTAL


Después de misa, el joven que le seguía comentó:

- ¡Qué evangelio tan precioso! ¡Qué elogio a la sencillez!

Sonrió el Anacoreta y dijo:

- Ciertamente. Pero yo hoy he meditado sobre otros dos puntos, igualmente muy claros en los textos de hoy.

Se sentó y continuó:

- Primeramente sobre la sinceridad: "Feliz aquél cuya fama no brilla más que su verdad". Demasiadas veces hacemos las cosas para engrandecer nuestra imagen...como aquellos maestros de la Ley...Nos molestamos cuando alguien habla mal de nosotros. Deberíamos darle las gracias; nos ayuda a encontrar nuestra verdad.

Miró el cielo, surcado por unas bellas nubes desgarradas por el viento y dijo:

- El otro punto de meditación ha sido la entrega total. Lo admirable de aquella anciana, es que da todo lo que tiene. Nosotros siempre damos lo que nos sobra...o parte de lo que necesitamos. No todo. Nos da miedo darlo todo a Dios. Es más, decimos por voz de psicólogos y psiquiatras, que eso es perder nuestra personalidad. Siempre me ha producido miedo rezar la oración de Charles de Foucauld. Poque no podemos rezar y luego quedarnos indiferentes a lo que acabamos de decir. Pero hoy me parece la oración adecuada.

Se levantaron los dos y rezaron con los brazos extendidos:


Padre,

en tus manos me pongo.

Haz de mí lo que quieras.

Por todo lo que hagas de mí,

te doy gracias.

Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo,

con tal que tu voluntad se haga en mí

y en todas tus criaturas.

No deseo nada más, Dios mío.

Pongo mi alma entre tus manos,

te la doy, Dios mío,

con todo el ardor de mi corazón

porque te amo,

y es para mí una necesidad de amor

el darme, el entregarme

entre tus manos sin medida,

con infinita confianza,

porque Tú eres mi Padre.


Nota: Esta noche han hackeado la emisora de radio por internet http://avmradio.org/, la voz de los sin voz. Allí tengo un espacio en el que estaba empezando a colgar los relatos del Anacoreta. Esa es la valentía y la libertad que predican algunos.

8 comentarios:

  1. Joan: Hablas de valentia... quiero que mis palabras la contengan.
    No soy valiente; no, en las cosas que no me conciernen directamente. Mis doleres, mis males, mis finales... eso es facil; me rio de mi misma y de mi sombra pero, existen otras cosas ante las que me siento infinitamente pequeña...y cobarde ¡¡
    No busco engrandencer mi imagen , eso es cosa de imbeciles. Somos el rastro que dejamos y, a nuestro pesar, casi nunca somos conscientes de ello.
    Entregar cuanto somos y poseemos.... dejo un silencio. Es facil dar a los nuestros, dar sin ver el premio, dar conservando el anonimato...es otra cosa. Sin dramatismos, sin tragedias, asumo que los humanos somos unos perfectos hipocritas que predicamos mucho de boca para fuera. Pero, apesar de todos los pesares, creo en el ser humano y en un minimo de dignidad que nos salva.
    En cuanto a la oración que nos dejas; ¿ queda otra salida? Aún cuando nos rebelemos contra lo que nos cae encima.... seguira su curso. No existen vueltas de hoja.
    En mi última entrada intento hablar de los baños de humildad que nos da la vida... no del dolor por si mismo, como se ha interpretado y , ya ves, hasta en eso aparecen los ataques necios. Los que intentan poner sus ideales por encima de todo.
    Amigo mio, te dejo mi abrazo y un fuerte achuchon.

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  2. valentía y libertad como la tuya que pasas por el rasero de la inquisición a todos los que no piensan como tú. AoD

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  3. Mi querido AoD. Pues ahí tienes publicado tu comentario. A la luz queda que no aportas nada positivo a la entrada. Siemplemente más de lo mismo: un juicio de valor sobre mi persona. Como esto no le interesa a nadie, todos los mensajes que me mandas en este tono los leeré, pero no los publicaré. Me ha tocado aguantarte...¡qué le vamos a hecer!, pero los demás no tienen la culpa. Un abrazo: Joan josep

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  4. No nos entregamos del todo por miedo, porque no confiamos... Porque creemos en un dios hecho a nuestra imagen y semejanza... El ser humano necesita la aprobación, la conformidad del resto de sus semejantes. Necesita sentirse querido y seguro de lo que está haciendo, por eso muchas personas necesitan brillar ante los demás, para reafirmarse en ellas mismas y en su camino.

    Siento lo de la emisora que mencionas. No entiendo porque alguien decide hackear un sitio cuando éste no hace mal a nadie. :-(

    Mil besos,Joan

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  5. Querido Anacoreta la viuda da lo que tiene, no le importa, ella solo quiere compartir, ayudar para que los pobres sean menos pobres. Quizás siempre haya pobres, pero ojalá encuentren personas que den con tanto amor como dió esta mujer del evangelio.
    Porque la otra premisa que Dios nos pide es que todo lo demos con Amor.
    Ya sólo nos queda reflexionar, ver si somos capaces de vivir al estilo de Jesús, o preferimos estar en los primeros puestos esos que nos llenan de gloria y quizás de bienes. Un abrazo

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  6. Tienes razón Joan, las lecturas de hoy son preciosas, pero.... bueno, el problema no es encontrarlas preciosas, sino llevar a la práctica lo que pretenden enseñarnos, pero la cuestión es lo difícil que resulta seguir esas enseñanzas
    En cuanto a la oración de Foucauld...., me da algo más que miedo rezarla, por eso no suelo hacerlo, aunque le tengo copiada

    En cuanto a lo de la emisora..... mejor no comento nada, ya sabes lo que pienso de todas esas cosas

    Un abrazo Joan y gracias
    Soqui

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  7. Joan , esta tarde por fin me decido a entrar en los espacios y ...¿ qué me encuentro? Otra vez los imbeciles estos ? A santo de que cuento, de qué historia ha empezado de nuevo? ¿ Sabes quienes son ? Otra vez con los anónimos? Madre mia, la imbecilidad no descansa ni con Valium. Les tiene cabreados que no permitas los comen... no te preocupes, los que hacen en mi espacio no serán escuchados. Estamos a la espera de noticias . Ya te diré.
    Un beso

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  8. Entrega total, incondicional, por que ya comprendi que soy y quien es EL,
    desde ahí, todo lo demás es gratitud y satisfacción por ese sentimiento tan pleno y lleno de Amor.
    Un beso graaande graaande corazon mio.

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