domingo, 31 de enero de 2010

DESPEÑAR A JESÚS...


"En aquel tiempo, comenzó a decir Jesús en la sinagoga: 'Hoy se cumple esta escritura que acabáis de oír'. y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios. Y decían: '¿no es éste el hijo de José?'. Y Jesús les dijo: 'Sin duda me recitaréis aquél refrán: médico cúrate a ti mismo. Haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaúm'. Y añadió: 'Os aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo a ninguna de ellas fue enviado Elías más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado nada más que Namaan el srio'. Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y levantándose lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos, y se alejaba."

Este texto es la continuación del del domingo pasado. ¿Por qué se enfadaron sus paisanos?
Acordaos que Jesús venía de citar al profeta Isaías. En su cita se comió una frase:"el día de la venganza del Señor". Cita lo de los cojos andam, los ciegos ven...y se come la venganza de Dios. Porque Dios no es un Dios de venganza, de violencia sino de paz y misericordia. Pero  hoy, los que nos creemos "perfectos", seguimos excomulgando, prohibiendo, expulsando en nombre de Dios a los que no nos gustan.
Tampoco entendieron cómo Jesús, el hijo del carpintero, se aplicaba este texto y les hablaba con aquella autoridad. Hoy, al que nos habla, seguimos preguntándole en que universidad estudió teología, cuando fue ordenado, dónde está el mandato de su obispo.
La cosa pasó de castaño a oscuro, cuando se negó a hacer ningún milagro, se comparó a Elias y a Eliseo y dijo que eran más dignos los "extrangeros", que ellos. Los "perfectos" seguimos poniéndonos furiosos cuando se nos pone de modelo un no creyente o alguien de otra religión...
Los habitantes de Nazaret quisieron despeñar a Jesús. Nosotros, cuando excomulgamos y condenamos, exigimos títulos y clericalismos, y cuando despreciamos y nos creemos mejores que el que no cree lo mismo que nosotros, también despeñamos a Jesús.
Afortunadamente, ni en aquel tiempo ni en éste, Jesús se deja despeñar. Pasa por en medio nuestro...y sigue su camino.

5 comentarios:

  1. Vemos cómo nosotros mismos queremos despeñar a Jesús, pues resulta una figura incómoda, que saca las pasiones ocultas de nuestro corazón. No adorar sino despeñar tu gloria. Así anticipamos la pasión, la muerte y la condena de Jesús, de la que todos participamos. Ante Ti, Señor, me interrogo sobre cómo quiero despeñarte y desterrarte de mi vida.
    Un abrazo
    Pablo

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  2. Ay , Joan , ni siquiera creo que intenten despeñar a nadie . Me inclino por la ignorancia y la simplicidad del humano... hoy, necesito creer que tan sólo es eso.


    Joan ¡¡¡¡ se llama Nuria, ha pesado 1900, mide 46 cms de larga y es una muñequita¡¡¡¡¡
    La amo, con ese amor grande que sentimos las abuelas.
    Un beso, feliz

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  3. Hace tiempo que no me paso por tu rincón por falta de tiempo, hoy estoy dando una vuelta y he leído todo lo que he podido. Te envio un fraternal abrazo Joan.

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  4. Jesús es incómodo desde el momento en que no es un Dios que hace milagros a gusto del personal, sino que intenta sacar lo mejor del ser humano para la construcció de su Reino.
    Nos cuesta trabajo reconocer que Jesús es el Hijo de Dios, lo vemos como el hijo del carpintero y pasamos de su Palabra. Un cordial saludo

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  5. Nos pasamos la vida despeñando a Jesús,negándole,e irritándonos cuando se nos muestra que el AMOR es universal.
    Seguimos siendo tan pobres¡¡¡
    Besucos

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