domingo, 10 de enero de 2010

DIOS SE MUESTRA...


"En aquel tiempo, el pueblo estaba en expectación y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos: 'Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego.'. En un bautismo general, Jesús también se bautizó. Y mientras oraba, se abrió el cielo, bajó el Espíritu Santo sobre él en forma de paloma, y vino una voz del cielo: 'Tú eres mi hijo, el amado, el predilecto'."

Dios se muestra. Es lo que quiere decir la palabra griega teofanía. El bautismo de Jesús se considera una teofanía. El texto nos dice que el pueblo estaba a la espera del Mesías. Juan les dice que él no lo es. Y Jesús nos aparece, como uno más, haciendo cola y metiéndose en el agua.

Este es el Dios que se nos manifiesta. Un Dios hecho hombre, en medio de los hombres, haciendo cola como uno más y sumergiéndose en las aguas de la vida, en la humanidad. A ese Jesús empapado de humanidad, una voz le dice: "Tú eres mi Hijo, el amado, el predilecto..."

Juan predicaba un bautismo de conversión. Jesús nos muestra el bautismo del Espíritu, que es remojarse de humanidad, transformarse totalmente...Es entonces que oiremos la voz de Dios llamarnos, hijos amados, predilectos...

1 comentario:

  1. Hola Joan Josep:

    En esa conversión nos encontramos con nuestra naturaleza real y originaria.

    Un abrazo.

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