lunes, 11 de enero de 2010

HAZ UN RESET EN TU VIDA...


Por si le interesa a alguien...
RESETEAR LA VIDA, RESETEAR LA FE’
En el Monasterio de la Trinidad de Suesa del 29 al 31 de enero
COMISIÓN DE ESPIRITUALIDAD DE “AMIGOS DEL MONASTERIO DE SUESA”,
amosuesaes@gmail.com
SUESA (CANTABRIA).

ECLESALIA, 11/01/10.- Éste es el curso que Xavier Quinzá S.J junto con la Comunidad de Monjas Trinitarias de Suesa llevaremos a cabo en este comienzo de año.
Hoy, día de Reyes, escribimos este pequeño texto deseando a todos los que lo lean que no tengan miedo de resetear la vida, que no es otra cosa que una puesta a punto para adentrarnos en nuestro interior y quitar todas las capas que, a lo largo de nuestra existencia, hemos ido acumulando, por motivos sociales, culturales…
¿Por qué siempre intentamos tapar en vez de descubrir?, ¡Cuántas veces ponemos tiritas sobre las heridas cuando lo mejor es que las dé el aire!
Y eso hacemos con nuestro corazón, le ponemos parches y parches, y al final no es capaz de latir a su ritmo, el ritmo natural, acompasado, armónico… ¡Cuántas arritmias…! Intentamos que lata al compás desenfrenado de nuestras vidas, rápidas, estresadas, en donde lo mejor es no enterarnos de que tenemos corazón. El día que nos damos cuenta es porque late descompasadamente.
Por eso es tan importante volver a nuestro estado original, al momento de nuestro nacimiento, cuando todo era sencillo, limpio, diáfano, cuando aún no había en nosotras la malicia, ni el miedo. Éramos personas claras, nítidas, transparentes… quien nos miraba sólo podía sentir ternura y admiración ante alguien tan pequeño, tan desvalido, tan solo, tan natural, tan en sí mismo y tan para los demás.
Al crecer nos enseñan a llenarnos de cosas, para cubrir la desnudez de nuestro interior, y acumulamos con compulsión, ya no somos capaces de ilusionarnos ni sorprendemos, todo nos parece normal y no sabemos estrenar la vida, ni el nuevo día, no hay sorpresa, ni capacidad de admiración.
Necesitamos hacer extraordinario lo ordinario, lo cotidiano sorprendente... dejar ver nuestro interior sin miedo porque ahí habita lo mejor y más grande que tenemos, el Dios–Amor que nos posibilita la sorpresa, el deseo limpio, la amistad sincera, el ser su imagen… el ser preámbulo e itinerario de Él.
Necesitamos descubrirnos ante la belleza de la vida, del existir, del ser, del amar, del compartir, del desgranar…. Necesitamos volver al auténtico arte, el de la sencillez. DEJARNOS Amar sin miedo para ser capaces de amar sin miedo, recibiendo y dando. Dios en el Centro, un centro diáfano, purificado por el amor, que transparente la maravilla de ser su imagen.
Os invitamos a compartir esta gran experiencia, aprenderemos pistas en el curso que hemos preparado. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
Para más información:
www.montrinisuesa.net

5 comentarios:

  1. Parece que es poco menos que imprescindible, tener qeu vencer el miedo para mostrarnos sencillos, amar y dejarnos a amar. Vaciarse y llenarse de Dios.

    A raíz de un comentario en el texto que he leido sobre que sentimos el corazón cuando va descompasado..., hay una meditación que a veces suelo usar en clase que es suejata la mente centrándonos en los latidos del corazón. Hay quien lo nota sin más, otros en cambio necestian buscar el latido en la muñeca... Ya se que este comentario es irrelevante para la entrada, pero me has hecho recordar una de mis medtiaciones favoritas.

    Un Abrazo, Joan

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  2. Hola Joan,me gustan los artículos que publicas de Eclesia, hoy me he dado una vuelta por la dirección que nos dejas y me ha gustado, gracias por irnos dejando la dirección de lugares donde poder hacer un alto en el camino
    Me gusta eso de resetear la vida, viene bien hacerlo de vez en cuando

    Un fuerte abrazo en un día en que, una vez más en este principio de invierno, el color que predomina es el blanco

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  3. Hola, Joan, te doy las gracias por haber tenido la inspiración de poner este artículo precisamente hoy. Lo necesitaba tantísimo que al leerlo he pensado que se trataba de algo más que una casualidad. Por motivos particulares estoy que ardo por dentro, dándole vueltas a la necesidad de hacer una buena limpieza, de quemar los muebles viejos del alma, pensando incluso en cerrar mi blog, y bueno, ya sabes como son estos momentos. Así las cosas, he visto tu entrada y he dado con la frase exacta: resetear la vida (lo de la fe lo aparco, de momento). Total, que me lanzo de cabeza a la puesta a punto, a airear las heridas, a arrancar las capas inútiles del corazón, y me voy más tranquila, con más esperanza, con algo más de optimismo.
    Sí señor: resetear la vida, prescindir de lo superfluo que sólo nos daña y recuperar la esencia auténtica de las cosas.
    Un abrazo especial y gracias por este artículo.

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  4. Vaya , al parecer hemos coincidido todos. Todos con ganas de tirar cosas .... ¿ la nieve ? Puede ser ¡¡¡ Tanto abrigo invita a quitarse algo de encima.
    Ok, Manos a la obra . Aplaudo la idea.
    Besos ...com frioooooooooo

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  5. Joan,resetear-nos es más necesario de lo que creemos.YO,quiero hacerlo,sólo que me siento muy pobre,pero esa frase :"..que Jesús sea mi itinerario"me ha llegado al alma.
    Y me has dado una enorme sorpesa hablando de las hermanas Trinitarias de Suesa.Te explico:
    Mis dos mejores amigos(son un matrimonio)que viven en Santander,me han invitado millones de veces ,con todo el alma, a ir a Suesa a hacer meditación,cursos,charlas..pero dada mi agorafobia,me resulta imposible.Me quedo siempre con una sensación de perdedora¡¡¡
    Pero,quién sabe¡¡Quizá algún dia.
    Suesa está a unos Km de mi pueblo.Hoy,sonrío por la entrada y por el enlace.
    Besucos campeón¡¡

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