viernes, 18 de junio de 2010

PIDO LA PALABRA...


El P. José Arregui pide la palabra y gustosamente se la cedo:


PIDO LA PALABRA
JOSÉ ARREGI,

GUIPÚZCOA.

ECLESALIA, 18/06/10.- Hace siete meses, en la víspera de Nochebuena, me quedé sin palabra como Zacarías. Y me vuelve a la memoria la historia de aquel sacerdote de Jerusalén temporalmente mudo, padre del profeta precursor de Jesús. Nació su hijo tan deseado y nadie sabía cómo llamarlo, salvo su madre Isabel, pues las madres saben siempre el nombre sagrado y único de cada hijo. “Se llamará Juan”, decía ella, es decir: “Dios consuela” (¿cómo podía llamarse si no?). Pero nadie le hacía caso. ¿Y qué decía el padre de la criatura? Poco podía decir estando como estaba transitoriamente mudo, pero quería ratificar la decisión de su sabia y resuelta mujer. Entonces, pidió por señas una tablilla, y en ella escribió: “Juan es su nombre. Dios es consuelo”. Y luego siguió hablando.
¡Bien por Zacarías! Yo no llego ni a los flecos de su túnica sacerdotal, pero es la hora de decidir. Ya pasó el invierno, pasó la flor cuaresmal del laurel, la blanca flor del espino blanco también pasó, y las golondrinas volvieron (¡qué pena que este año hayan venido tan pocas!). Todo está tan verde en Arantzazu que hasta la peña blanca parece verde. No es una hora fácil, pero está llena de Dios. Me siento en paz y sin rencor, pero he de resolverme.
Monseñor Munilla, obispo de San Sebastián desde hace seis meses, ya se ha resuelto. Hace diez días citó al superior provincial –junto con el vicario– de esta provincia franciscana a la que pertenezco, para transmitirles órdenes tajantes: “Debéis callar del todo a José Arregi. Yo no puedo, hasta dentro de dos años [hasta que haya tomado las riendas de la diócesis], adoptar directamente esta medida contra él. Pero ahora debéis actuar vosotros. Os exijo que lo hagáis”. Y pidió a mi provincial y vicario provincial que me destinen a América a trabajar con los pobres, y ello –les dijo– como “como medida de gracia”, como “ocasión de gracia”. Soy – les dijo también – “agua sucia que contamina a todos, a los de fuera de la Iglesia al igual que a los de dentro”. O irme a América o callar del todo: he ahí la alternativa.
Soy consciente de la gravedad de la hora y de la gravedad de mi decisión, pero me siento en el deber de decir: NO. No puedo acatar estas órdenes del obispo. Y creo que no debo acatarlas, en nombre de lo que más creo: en nombre de la dignidad y de la palabra, en nombre del evangelio y de la esperanza, en nombre de la Iglesia y de la humanidad que sueña. En nombre de Jesús de Nazaret, a quien amo, a quien oro, a quien quiero seguir. En nombre de Jesús, que nos enseñó a decir sí y a decir no. En nombre del Misterio de compasión y de libertad que el bendito Jesús anunció y practicó con riesgo de su vida. No callaré.
Me consta que el gobierno de mi provincia franciscana se opone en conciencia a ejecutar las órdenes del obispo, pero doy por seguro que tarde o temprano se verán forzados a hacerlo, pues los tentáculos de la jerarquía eclesiástica son extensos y poderosos. Pero quiero dejarlo muy claro: el gobierno de mi provincia franciscana no tendrá ninguna responsabilidad en las medidas que se vayan a tomar. El obispo y sus curias superiores serán los únicos responsables.
¿Y cuáles son las razones del obispo? Es muy probable que la razón de fondo sea aquel asunto de la carpeta, cuya existencia y cuyo nombre (“mafia”) ha reconocido Monseñor Munilla ante mí mismo y ante muchos sacerdotes de la diócesis, aunque, eso sí, explicando el contenido a su manera. Pero no es ésa, evidentemente, la razón que ahora aduce. El obispo me atribuye numerosos errores y herejías teológicas. He mantenido con él varias conversaciones que en realidad han sido severos interrogatorios con el Catecismo de la Iglesia Católica en la mano. No aprobé el examen, y no porque desconozca el Catecismo, sino porque no acepto que sea la única formulación válida y vinculante de la fe cristiana en nuestro tiempo. Si la fe de la Iglesia es el Catecismo tal como Monseñor Munilla lo entiende y explica, admito sin reservas que soy hereje. Pero, ¡Dios mío!, ¿qué es una “herejía”? ¿Existe acaso mayor herejía que el autoritarismo, el dogmatismo y el miedo? ¿Cómo es que no hemos aprendido todavía cuántas verdades han resultado luego mentiras y cuántas herejías del pasado son ahora opinión común? ¿Por qué, si no, Juan Pablo II pidió tantas veces perdón por condenas pronunciadas en el pasado? ¿Cómo es que en este siglo XXI, en esta era de la información acelerada y globalizada, seguimos empeñados en poseer la verdad y en impedir la expresión de las opiniones, incluso de aquellas que se consideran erradas? ¿Cómo es que aún confundimos la fe con creencias y la identificamos con formulaciones, y no hemos aprendido que sólo merece fe el Indecible más allá de la palabra? ¿Cómo es que creemos tan poco en la madurez de los hombres y de las mujeres de hoy para discernir lo que han de pensar y hacer? ¿Cómo es que confiamos tan poco en el Espíritu Santo que habita en todos los corazones? ¿Y cómo es que en la Iglesia, en nombre de la verdad, se persiguen más los errores teológicos que la mentira, el orgullo, la ambición y la avaricia, por no decir la pederastia?
Pero ésta es mi Iglesia. En ella he aprendido a respirar y a vivir. En ella he descubierto que no hay fronteras entre los de dentro y los de fuera, y que todos somos buscadores, peregrinos, hermanos, y que todos nos movemos, vivimos y somos en el corazón de Dios. En ella, también entre quienes piensan de otra manera, tengo infinidad de hermanas y de hermanos, cada uno con su error y sus heridas, cada uno con su fuente de agua limpia en el fondo de su ser. También Monseñor Munilla es mi hermano, aunque los dos hayamos de soportar este conflicto.
Esta es mi Iglesia y en ella me quedaré. Pero en ella quiero ser libre y, como antiguamente Zacarías, yo también pido una tablilla. No callaré sino ante el Misterio. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

21 comentarios:

  1. Gracias por publicar ésto Joan; cuando le llegó la primera prohibición creo recordar que ecrtibí algo en mi blog, ya que me parecía demencial lo que estaba pasando y ya veo que seguimos igual o peor.
    Me alegro mucho de la decisión de Arregui, aunque tengo mis dudas en cómo terminará todo esto, tenemos demasiados ejemplos anteriores y ahora, lo mismo que entonces, estoy en total desacuerdo con Moseñor Munilla, creo que terminaba mi entrada de entonces diciendo que el colmo es que los obispos se desautoricen entre sí, que fue lo que pasó entonces y el colmo me parece ahora que le pongan como "medida de gracia" mandarle a América a trabajar con los pobres..... ¿? ¿? ¿? ¿Tiene esto algún sentido? ¿No hay que trabajar con los pobres todos los días??????

    Prefiero no seguir porque cada vez me estoy poniendo de peor humor; solo quiero dejar constancia de mi apoyo a Arregui, en la confianza de que siga escribiendo a pesar de todo....y que el Señor le ayude para hacer frente a las presiones y amenazas que le van a seguir llegando, sobre todo después de esta carta

    Un abrazo

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  2. Porque hacer callar a un mensajero del evangelio de JESUS. Donde está la libertad de expresión.
    Arregui que no calle tu mensaje.Estoy en sintonia con tu carta.

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  3. debería estar prohibido prohibir y menos cuando es expresar libremente cosas tan elementeales como las que aqui se dicen y que en el fondo pocos se atreven luego a decir..s como la voz de nuestra conciencia joan...un besito

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  4. Pobre hombre, espero que no sepa lo que está diciendo. :(

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  5. David. Mejor ojalá no fuera verdad lo que está diciendo. Por desgracia lo es. un abrazo: Joan Josep

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  6. Hola Joan.

    ¿A qué se refiere con que es verdad lo que está diciendo? En el texto dice muchas cosas.

    En Cristo y María.

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  7. Sr. Arregui, perdone, pero ud. no pide la palabra.
    Ud. golpea con la calumnia, el prejuicio, el egolatrismo egocentrista egotista y miope del “ideologismo” partidista y nazionalista.

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  8. Yo creo que un hombre ha de ser libre, con sus creencias,y su fe: y no tiene que dejar su livertad como persona por ninguna ovediencia, que no sea su conciencia.
    El SR Arregui, desde su fe y su livertad, se expresa y actua,y yo estoy con el, porque no puede ser de otra forma.Solo se le ocurre politificar, la livertad ha los jomeinistas nacionalistas, que suelen ser:NO LO DIGO; es un espacuio de fe una abraçada

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  9. David. Y ¡tú a qué te refieres con que supones que no sepa lo que está diciendo? Dice muchas cosas. Un abrazo: Joan Josep

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  10. Un reconocimiento enorme desde aquí a José Arregui¡¡¡Cuántos como él,en otros tiempos no muy lejanos,han sido "machacados "por decir lo que sienten como cristianos.
    Qué error tan grande aquél de que maestros tiene la santa madre iglesia¡Es como quitarnos el derecho a pensar y sentir cómo el Espíritu llega a cada uno.
    Recuerdo ahora a Leonardo Boff.Le "riñeron".

    EL cristiano sigue a Cristo.Y no nos preguntemos luego que porqué la iglesia pierde "adictos".
    Ojalá este franciscano sea para todos otro ejemplo de ecumenismo.
    Beso
    Calcetines

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  11. Volgut Joan Josep i (José Arregui per extensió).

    Si el catecisme em dóna seguretat, vull viure en el DUBTE.

    El Dubte em permet créixer, madurar, avançar, deixar-me sorprendre per la inmesitat de Déu, per la humanitat del seu Fill Jesús i per l'esperit de les Benaurances.

    Jo com vosaltres vull sentir-me lliure i gaudir de la llibertat que l'Esperit Sant m'atorga.

    Seguim fent camí, malgrat els "codis de circulació".

    Ben vostre.

    Adrià Nyel.

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  12. Cuando tenía edad de tener fe solo porque la tenían mis mayores (en el sentido de la palabra)
    me dolió, me duele sobremanera, que un presunto hermano católico echara a patadas de la verja de una céntrica iglesia a otro presuntro (pobre, en esta ocasión)
    Pero aquí estoy: Amando a mi Iglesia. Denunciándola, por tanto.
    Recordando que Jesús, el Cristo, solo llamó hipócritas a los sacerdotes y letrados de su pueblo. A los del césar, zorros.
    No se bien (aunque lo intuyo) de quien va la razón. El que se sienta perseguido la tiene.
    La bienaventuranza, digo. Y la muerte de aquello que de él puedan matar, asegurada.
    En el Amigo
    Al + Mc

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  13. Hola Joan.

    No he dicho en ningún sitio que suponga que no sepas lo que está diciendo. ¿Qué quieres decir?

    En Cristo y María.

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  14. David. En ningún sitio he escrito que tú digas que yo no sé lo que Arregui está diciendo. Me preguntabas a qué me refería con que ojalá no fuera cierto lo que dice Arregui. Tu me preguntabas entonces que a qué me refería porque Arregui decía muchas cosas. Entonces simplemente te devolví la pregunta. ¿A qué te refieres tú que ojala no sepa lo que se dice Arregui?
    ¿Quieres seguir este juego de críos? Vamos. Que ya somos mayorcitos y sabemos lo que pensamos cada uno. ¿No estás de acuerdo con Arregui?. Pues muy bien. Lo dices, te explicas y todos contentos. Un abrazo: Joan Josep

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  15. No me parece prudente que dejéis el email de arregi a la vista teniendo en cuenta la que se está montando.
    Salu2

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  16. Maddi. Ya la he borrado; pero está en tantos sitios, que me temo no servirá de nada. Gracias por el aviso. Un abrazo: Joan Josep

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  17. Vaya, ahora comprendo las " cosillas" que he leido al abrir el ordenador.
    No mentiré diciendo que sé quien es este hombre ( me informaré un poco... jajja ya sabes, me debes llamada ) pero, me gustan sus palabras y la forma de expresarlas. Quienes a estas alturas no quieran ver las realidades, simplemente, son responsables de sus cegueras.
    Un beso grande y siempre amigo, de una de tus secuaces.

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  18. No sabía que la Iglesia católica era democrática...no sabía que los votos de pobreza castidad y obediencia podían ser discutibles dependiendo de las ocasiones...y no sabía que el compromiso nacionalista era lo importante en el mensaje cristiano,claro que por no saber no sabía que Cristo necesitaba de querrilleros para implantar su reino en este mundo.
    La Iglesia necesita cada vez más de hombres de profunda oración y menos políticos.
    ¿La humildad franciscana,la obediencia,la pobreza...son cosas del pasado?
    ¿Acaso la caridad es algo que tampoco es válida para el cristiano de hoy?
    La Iglesia es algo más que una O.N.G.
    Bendiciones.

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  19. Curocuerdos. No sé que tiene que ver el nacionalismo con todo esto. No se trata de democracia o no. Se trata de una eclesiología del Vaticano II, o de una eclesiología que ha llevado a la Iglesia a múltiples errores durante su historia. Y los votos, ni nada, puede ir contra la conciencia. Un abrazo: Joan Josep

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  20. Estoy de acuerdo contigo,porque en realidad solo podemos vivir en la Iglesia postconciliar,univeral y ecuménica.
    Munilla,como todo el mundo sabe,fue rechazado por una iglesia vasca que amparaba con monseñor Setién la serpiente violenta que salió de su seno.El clero radical,no con la fe,sino con los planteamientos nacionalistas de euzkadi,seguramente tendrían en "conciencia" la continuidad de la lucha por una Iglesia Euskalduná,justa y solidaria...no como otras españolas...no como la univeral.Quizá deberían dejar a los políticos el aspecto social,y dedicarse prioritariamente a la evangelización kerigmática de los fieles en los valores cristianos...hay muchos trabajadores sociales y pocos curas.
    Por otro parte a nadie se obliga con unos votos,que son totalmente voluntarios y si uno no está dispuesto a cumplirlos...lo mejor es pedir dispensa y vivir según "conciencia",pero si implicaciones religiosas.
    Abrazos.

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  21. Hola Joan.

    Decirte que no estaba jugando en ningún momento a ningún juego de críos.

    En Cristo y María.

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