domingo, 30 de enero de 2011

OTRO MUNDO ES POSIBLE...


"En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles:
- Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo."

Permitidme que tome prestado el título del estupendo libro de Gonzalez Faus (Ed. Sal Terrae). Es lo que me sugiere la liturgia de hoy. La expresión de Mateo "pobres de espíritu" la hemos utilizado a veces para edulcorar las Bienaventuranzas, pero, sin embargo, esa expresión es más fuerte que la de pobres a secas. Las Bienaventuranzas no son un elogio de la pobreza, a la que ciertamente hay que combatir. Ni la santificación de las lágrimas y del sufrimiento que hay que erradicar. Las Bienaventuranzas nos señalan un cambio total de paradigma, una subversión de los valores del mundo, una forma de vivir distinta. Nos indican que otro mundo es posible.
Corremos el riesgo de transformar este texto en canto de sirenas, en poesía romántico-mística. Sin embargo nos está señalando que hay otra forma de vivir, diferente al "tú a lo tuyo", al que más vale quien más tiene, a nuestra cacareada sociedad del bienestar..., que muchas veces no es sino la sociedad del egoísmo. Las Bienaventuranzas nos indican un camino de lucha por el compartir, el amar, consolar, compadecerse, buscar la paz...por encima de nuestros intereses. Es más, nos dicen, que si buscamos la felicidad olvidándonos de los demás, no la encontraremos.
Ese es el camino que Jesús nos indica a los cristianos y ese es el camino que deberíamos compartir y buscar con todos los hombres de buena voluntad. Nos gustaría ser una Iglesia poderosa, dominante en el mundo y...el camino de las Bienaventuranzas se acerca más a lo que nos señala el profeta Sofonías en la primera lectura: "Dejaré en tu país un pueblo humilde y pobre. El resto de Israel buscará refugio en el nombre del Señor". El "resto de Israel", ese pequeño grupo de seguidores... Y Pablo también lo entendió así y, por eso, se lo recuerda a la comunidad de Corinto, formada por gente humilde en su mayoría: "Dios, para confundir a los sabios, ha escogido a los que el mundo tiene por ignorantes..."
Esta es la lógica de Dios: el camino de la felicidad, es el camino de la sencillez. Un camino que empieza cambiando nuestro corazón. Este camino nos hará felices, aunque al transitarlo seamos incomprendidos...




7 comentarios:

  1. BON DIA I BON DIUMENGE

    Ojalá cambiemos el egoismo por la sencillez.

    Las Bienaventuranzas, son bellísimas.
    Ojalá supieramos prestarles atención.

    Una abraçada i gracies per ferme reflexionar.

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  2. Me tarda mucho en cargar el video. Lo veré más tarde, Joan.

    Sigo sin comprender por qué el ser humano tiene el empeño de querer de que sus propias ideas, (religión,politica... ), sea superior o más poderosa que otras. No entiendo.Yo tengo mis creencias, ellas me sustentan, me guían.. y realmente me da igual que seamos dos que dos docenas de millones de peronas que profesamos la misma religión.

    El poder radica en la capacidad Honesta y Veraz que tiene el ser humano de amar tanto a su amigo como a su peor enemigo. Ahí está el poder que nos abre las puertas del cielo. El resto, desde mi punto de vista, son estadísiticas que solo importa al ser humano para acurrar su ego.

    Un Abrazo Joan.

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  3. El otro día comentaba en la reunión de mi comunidad cuánto me cuesta comprometerme conmigo misma, y sin embargo es menor el hacerlo por los demás para mí. Y eso es algo que siempre ha de empezar desde dentro hacía fuera, es la única manera.
    Las Bienaventaturanzas siempre se me han resistido, y tú has hecho en esta entrada una percepción de lo que a muchos nos cuesta tanto aportar. Gracias Joan, como siempre compartiré tu entrada.
    Un beso desde el viejo reyno
    Aiara

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  4. Hoy nos decían que los pobres de espíritu son los que lo son voluntariamente, esas personas que no solamente no tienen nada suyo, sino que dedican por entero sus vidas a los demás, es lo que hizo Jesús y lo que nos dijo a nosotr@s que hiciéramos, pero....

    Voy volviendo aunque lo haga despacio, un abrazo y feliz semana

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  5. Para casi todas las personas su mayor necesidad espiritual es descubrir y entender la profundidad de su gran necesidad espiritual. Luego, vienen las bienaventuranzas que nos dicen cómo llenar de contenido esa espiritualidad. Esta mañana, en la misa dominical, estaba pensando si somos realmente conscientes de que todos vamos en el mismo barco y que todos tenemos que remar si queremos avanzar.
    Un abrazo. Pablo.

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  6. Hay tanta nobleza en ellas que siempre me parecieron "la base" del Evangelio.
    Besucos

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  7. Las bien aventuranzas: me emocionan, quizas porque de alguna manera me siento aludido,( pero no tengo disculpa): ni la busco; cada uno es como es y se trata de mejorar en lo posible. una abraçada

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