domingo, 16 de octubre de 2011

...Y DAD A DIOS LO QUE ES DE DIOS.


"En aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta. Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron:
- Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no miras lo que la gente sea. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al César o no?
Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús:
- Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto.
Le presentaron un denario. Él les preguntó:
- ¿De quién son esta cara y esta inscripción?
Le respondieron:
- Del César.
Entonces les replicó:
- Pues pagadle al César lo que es del César y dad a Dios lo que es de Dios."

Fariseos y herodianos, se alían para tender una trampa a Jesús. Él les responde con una de las frases más mal citadas de la historia de la Iglesia. Aquí Jesús no se refiere a la separación de Iglesia y Estado. No se trata de separar poderes, porque cuando hablamos de Dios no hablamos de poder, sino de amor, de misericordia. Tampoco se trata de decir que la Iglesia no puede opinar sobre política, sobre las leyes...Porque la Iglesia está formada por hombres, no es una entelequia. Y esos hombres tenemos la obligación de dar al César lo que es del César, es decir, a participar en el mundo político.
Pero Jesús, lo que quiere señalar a aquellos fariseos y herodianos, y los que nos dice a nosotros hoy es, que lo importante es la segunda parte de la frase: hemos de dar a Dios lo que es de Dios.
Aquellos fariseos odiaban a los romanos y sin embargo llevaban sus monedas en los bolsillos. Jesús les invita a que se las devuelvan a su dueño, el César. Y que se dediquen a los que realmente a dar a Dios lo que es de Dios. Muchas veces lo hemos entendido como un reparto de poderes. El César representaría al poder político  y a Dios le correspondería el poder religioso. El sentido de las palabras de Jesús no es este. No se trata de hacer una Iglesia poderosa que domine la tierra. Se trata de hacer la Iglesia de Dios. En la moneda está grabada la imágen del César, por eso hay que dársela. En el hombre está impresa la imágen de Dios. Él es nuestro único Señor y por eso nos hemos de entregar a Él. Por eso hemos de eliminar de nuestra vida todos los ídolos. Pero eso no implica vivir al margen de lo social. Todo lo contrario. Hemos de luchar por un mundo mejor. Porque ese mundo que lleva impresa la imagen de Dios, se lo hemos de dar a Él. Hemos de luchar por un mundo más justo para entregarlo a Dios.
Dar a Dios lo que es de Dios, es hacer de todo el Universo una Eucaristía, el Único y Verdadero DON...Un Reino de Amor... 


2 comentarios:

  1. Bon día Joan Josep:
    Ojalá este mundo sea un día un Reino de Paz y Amor para todos
    Creo que este es el propósito de Dios.
    Una abraçada, Montserrat

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  2. Siempre me ha llamado la atención este ejemplo de pillería y de los que dicen que la Iglesia "no se debe de meter en política".
    Somos sres humanos y todo lo que concierne a las personas,concierne a la Palabra.
    Ser sociales es comprometerse de lleno con el pueblo,con los que se comprometió Jesús,y también ÉL tocaba los temas de la clase política .Es que va implícito !!!.La Constitución para mí es solo un "capítulo"de todos los derechos y deberes humanos.EL cristianismo es universal:en él se habla de amor,palabra que nunca escucho a los gobernantes .
    Besucos ,hermano

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