jueves, 15 de noviembre de 2012

EL ANACORETA Y LA PARÁBOLA DEL BANCO SIN COMPASIÓN


Fue el Anacoreta a una reunión de Altas Autoridades Religiosas y les dijo esta parábola:
- Llamó el Gobierno a cuentas a un Banco, que tenía una importantísima deuda y le dijo: "Venderemos  el Banco y tú darás con tus huesos en la carcel." El Banco se lanzó a los pies del Gobierno y le rogó: "Ten paciencia. pagaré la deuda". El Gobierno se compadeció del Banco (además, alguno de sus dirigentes había formado parte de él no hacia mucho), y no sólo le perdonó la deuda, sino que pidió a Europa un montón de millones para rescatarlo.
Cuando el Banco salió de la reunión con el Gobierno , encontró un grupo de personas que no podían hacer frente a la hipoteca. Los agarró por el cuello y les dijo: "O me pagáis la hipoteca o os desahuciaré de casa y os perseguiré hasta que paguéis el último euro." La gente, indignada al ver lo ocurrido, se dirigieron al Gobierno y a los partidos políticos. Consiguieron que ellos se reunieran, pero no llegaron a ningún acuerdo. Sólo la promesa de que en un futuro se reformaría la ley, cuando todos esperaban que metieran al Banco en la cárcel. 
Hizo el Anacoreta una pausa y concluyó:
- Releeos el evangelio y mirad si encontráis una parábola semejante. ¿Por qué, entonces, guardáis silencio?

2 comentarios:

  1. Estas cosas, no pueden depender de la buena voluntad de los bancos, oh de las personas independientes.
    Nos hemos de dotat de sistemas:para que no pase ni lo uno:ni lo otro,porque siempre pierde el mas divil,un abrazo

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  2. Esto se le llama politica,y el que esta metido en ella: la humanida queda en segundo termino

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