martes, 22 de octubre de 2013

SOIS SEMILLA


Gracias Padre por ayudarnos a ser
semilla.
Tu escoges lo mas pequeño
para que broten la vida y la salvación.

Jesús hablaba de él y de sus
discípulos,
de los de entonces y de todos los
tiempos.
Tu Hijo Jesús fue, en verdad, la
semilla más pequeña.
La sembraste en el vientre de
tu humilde esclava y de ella brotó
la salvación del mundo.

Esta es, padre, tu lógica:
Son los pobres y los que se hacen más
pequeños, los que, siguiendo a tu Hijo, dan
fruto que permanece.
Son los que dan la vida día a día
o en el martirio que hoy recordamos.

Hoy somos testimonios, Padre, de aquello que
el mundo llama "débil".
Tu lo escoges para que fortalezca nuestra
fe y para sembrar
la dignidad y el respeto.

Hoy y siempre, Padre, siembras en el mundo
la semilla más pequeña.
Y, en ella, te complace poner
tu poder de germinar.

Queremos ser
pequeña semilla de sonrisas,
pequeña e insignificante semilla
que se convierte en rayo se sol
para el niño solitario,
para el enfermo y el anciano abandonado.

Pequeña semilla de chocar las manos,
pequeña e insignificante semilla
que se convierte en salvación
para el adolescente desamparado.

Pequeña semilla del gesto gratuito, 
pequeña e insignificante semilla
que se convierte en palabra de vida
para el hombre saturado de discursos.

Pequeña semilla de la comunidad fraterna,
pequeña e insignificante semilla
que se convierte en signo de esperanza
para toda la sociedad.

Pequeña semilla de solidaridad,
pequeña e insignificante semilla
que se convierte en fuente de futuro
para un mundo que anhela ser más justo.

Pequeña semilla del misionero,
pequeña e insignificante semilla
que se convierte en Buena Nueva
para toda una cultura evangelizada.

Pequeña semilla de la oración,
pequeña e insignificante semilla
que se convierte en respiración
y acogida de una Presencia
para el hombre en busca de eternidad.

Estas son pequeñas semillas,
y estos somos nosotros, dispuestos
a dar la vida, día a día
para hacerlas fructificar. 

(Traducción de la oración realizada la tarde del 13 de octubre, tras las beatificaciones, por el grupo de La Salle)  

1 comentario:

  1. Preciosa oración que hace pensar en la importancia de lo pequeño, en que todo empieza con algo tan insignificante como eso y que toda persona lleva dentro muchas pequeñas semillas que solo están esperando un poco de abono y de humedad en la tierra que las acoge para empezar a crecer y a dar fruto. Muchas veces me pregunto si seré capaz de cuidarlas como necesitan

    Sigo bastante perdida, por aquí siempre estoy más limitada, pero la verdad es que tampoco tengo demasiado empuje

    Un abrazo

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