jueves, 18 de febrero de 2016

CONFIANZA


"Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá,  porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas cosas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? Así que todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos, pues esto es la Ley y los Profetas."

Este evangelio nos habla de la oración confiada. Pero no siempre la interpretamos bien. A Dios no podemos manipularlo y creer que Dios actuará sin que nosotros hagamos nada. Confiar en Dios, no es quedarse con los brazos cruzados, esperando que nos lluevan del cielo las soluciones a nuestros problemas. Confiar en Dios, es ponernos en marcha. Actuar, teniendo la seguridad de que Él camina con nosotros y nunca nos abandonará.
Acaba el texto con lo que se conoce como la regla de oro, pero enunciada en positivo. Haz a los demás lo que tú quieres que los demás te hagan a ti. No basta con decir: yo no hago mal a nadie. Hay que hacer el bien. Contentarse con no hacer daño a nadie, puede encubrir un gran egoísmo.

1 comentario:

  1. Bon día Joan Josep.
    La confiança amb Deu amb dona forces, per afrontar positivament la vida, es com apoiar el cap sobre la seva espatlla en el día a día, per caminar entre roses i espines i poguer ajudar al proxim.Una abraçada, Montserrat

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