TODO LO PUSO EN SUS MANOS

“El que viene de arriba está sobre todos. El que es de la tierra es terrenal y habla de las cosas de la tierra. En cambio, el que viene del cielo está sobre todos y habla de lo que ha visto y oído. Sin embargo, nadie cree lo que él dice. Pero el que lo cree, confirma con ello que Dios dice la verdad; pues el que ha sido enviado por Dios habla las palabras de Dios, porque Dios da abundantemente su Espíritu. El Padre ama al Hijo y le ha dado poder sobre todas las cosas. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no quiere creer en el Hijo no tendrá esa vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.”

Ya lo apuntábamos ayer. Creer no es aceptar unas ideas, es creer en Jesús. Él es el enviado del Padre y sólo podemos conocer al Padre a través de él. Él es el que habla las palabras de Dios.

Hoy vuelve a decirnos este texto, que la Fe es Vida. Y no una vida cualquiera, si no la vida plena, para siempre.

No es fácil aceptar plenamente a Jesús, seguir fielmente su evangelio. Nuestra sociedad va en otro camino. Frente al amor, escoge el poder. Frente a la solidaridad, escoge el comercio. Frente al servicio, escoge el dominio...Pero ese, el camino de Jesús, es el camino que debemos seguir; porque el Padre todo lo puso en sus manos. Un camino que no realizamos solos. Él nos dejó su Espíritu que nos ilumina y nos da fuerzas.